Palmira Amelia Sciuca o Cicua Rodríguez, de Ruiz,

militante Marplatense secuestrada desaparecida en 1979.

 


 

    Secuestrada desaparecida el 7 de enero de 1979, a los 36 años de edad, "permanece desaparecida".



    La llamaban Adriana. Tenía una hija de siete años, Daniela Ruiz, de una relación anterior.
    Es secuestrada en su casa de la calle Rawson 5958 de Mar del Plata, en donde vivía junto con su pareja, Donaldo David Molina, también secuestrado, en el mismo operativo; ambos se habían mudado recientemente a ese domicilio.
Adriana era enfermera y trabajaba en el Hospital de la Comunidad junto a otra de las secuestradas, Ana María Rómoli.
    Entre los días 3 y 9 de enero de 1979 fueron secuestrados 9 de nuestros compañeros: además de Donaldo David Molina y Palmira Sciuca de Ruiz, secuestraron a Ángel Alberto Prado, Norma Alicia Schippani de Sasso, Antonio Mario Sasso, Mario Germán Rodríguez, Ana María Rómoli, Julio Mártire Manza y Juan Antonio Rodríguez.
    En casi todos estos casos, los secuestradores se presentaron como personas de civil diciendo que eran de la Policía Federal.
    El secuestro, desaparición y asesinato de estos compañeros, fue parte del pulso que mantenían las distintas fuerzas dentro del Gobierno Militar. Tuvo repercusión internacional debido a la actividad de los Organismos de Defensa de los Derechos Humanos, se dio el caso de que por entonces también fueron secuestrados compañeros militantes del PST en al ciudad de Rosario, estos últimos al poco fueron puestos a disposición del P.E.N. Existen documentos descalificados de la Embajada de los EEUU, donde se mencionan estos hechos. Link a los documentos.

 

Relato sobre el secuestro de Norma Molina hermana de Donaldo Molina:

El segundo domingo de enero de 1979, a las 14 horas, fui a visitarlos, llevé noticias y algunos regalos, ya que yo había estado en Buenos Aires con mis padres para las fiestas. No solíamos vernos seguido y como soy muy reiterativa, cada vez que nos juntábamos le recriminaba que no iba a ver a los viejos, él nunca se hacía cargo.

Charlamos un rato y me ofrecí para llevar a la nena "Daniela" a pasear, a lo que accedieron todos contentos. Adriana me pidió que al regreso dejara a la nena en lo de su mamá, así no tenía que levantarla a las 6 de la mañana, que era lo que hacía cada día para después ir a trabajar al Hospital de la Comunidad donde era enfermera. Vivían en pareja con mi hermano hacia más o menos un año.

No recuerdo por donde anduvimos con Daniela, pero como a las 19 horas la dejé en lo de su abuela en el barrio "El Martillo" y volví a mi casa en Belgrano y Dorrego. Me avisan que me había venido a buscar un pibe varias veces; como a las 20:30 horas regresa, era el contacto del partido, "Luis del PST" que al no conocer el domicilio de mi hermano, me manda que le avise inmediatamente que se vayan de la ciudad, pues se habían llevado a varios compañeros, entre ellos a Mario Germán Rodríguez. 

Cuando llego al departamento toco el timbre y nadie sale, golpeo y sale la dueña de casa que vivía al frente. Me cuenta que su hija de nueve años había ido a entregarle el recibo de alquiler y que unos hombres aprovecharon para entrar tras ella diciendo que eran de la Policía Federal. Estuvieron poco tiempo y se llevaron a Donaldo y a su compañera. Le pregunto si puedo entrar, me dice que sí, que había quedado abierto y que ellos ni se asomaron. Cuando entro observo que está todo, solo algunas sillas caídas pero nada revuelto; busco los documentos pero no los encuentro. Decido sacar lo que puede incriminarlos, junto los diarios del partido, los discos (que ingenuidad la mía), me los llevo y salgo a la calle. Veo que se acercan unos autos, me escondo en el jardín de la casa vecina, eran tres coches comunes, el último era un Renault 12; bajan por lo menos tres de cada vehículo, son figuras delgadas, de unos 20 a 25 años no más, de cabellos cortos, de civil y con mocasines. Al rato, no sé cuanto tiempo transcurre, salen cargando en todos los autos bultos y se van. 

Vuelvo al departamento para descubrir que se habían llevado todo como pirañas, ratas, las cosas de la cocina, la ropa de ellos y de la nena también.