Mario Germán Rodríguez Coria, militante Marplatense secuestrado desaparecido en 1979.

   Secuestrado desaparecido el 4 de enero de 1979 a los 23 años de edad.

    Mario Germán nació el 2 de abril de 1955, en Mar del Plata.

    Apodado “El Negro”, se integró en la Juventud Socialista de Avanzada en 1972 antes de que quedase integrada en el recién creado Partido Socialista de los Trabajadores.
    En un acto de celebración del día del trabajo en 1973 actuó como orador, su nombre se menciona en un artículo periodístico que reseña tal evento, cuando el partido ya era oficialmente P.S.T., era una etapa de electoral, después de 7 años de gobiernos de facto, (dictadura de Onganía y posteriormente Levingston y luego Lanusse).
    Su actividad militante siempre estuvo ligada al puerto, siendo participe de los conflictos del Gremio del Pescado.

    El golpe de estado le sorprende a punto de hacer el Servicio Militar, le toca Marina, mas concretamente en la Base Naval , ante esas circunstancias previamente se había alejado de la militancia, y tal vez por eso pasa desapercibido en las razzias contra los militantes del PST. Nunca sabremos si tuvo la oportunidad de conocer la situación de los compañeros que permanecían allí secuestrados, ni de su destino. Dado que estaba casado y tenía familia, su tiempo de servicio se vio reducido.

    En fechas próximas a su desaparición, vivía con su esposa Silvia Rosa Terán y sus dos pequeños hijos: de cuatro y un año de edad, en la calle Gutenberg 9317, del barrio “Las Heras” de Mar del Plata.
    Por esos días, trabajaba como filetero en la fábrica MELLINO III, en el puerto de Mar del Plata, anteriormente había trabajado en ROJOMAR, y tiempo atrás había sido delegado sindical del SOIP (Sindicato Obrero de la Industria del Pescado, “Clasista”).

    Muy amigo de Donaldo Molina, otro desaparecido por esas fechas; se autodenominaban “Los Moscos” como un grupo que formó León Gieco en sus comienzos, así se llamaban, como decirse “que hacés boludo”, ellos se decían “que hacés mosco”.

    Relato de los hechos:
    El día 3 de enero de 1979, un grupo parapolicial se presentó en el domicilio familiar de la calle Gutenberg, no localizando a nadie en su interior. Una vecina luego relató que habían bajado de un auto a un hombre encapuchado, y que otro vecino de apellido Smith les informó gratuitamente, a ese grupo parapolicial que “Mario era un tipo peligroso”, dándole el domicilio de los suegros de éste.
    El día 4 de enero, sobre las 19 horas, un grupo vestidos de civil y armados con armas largas que se identifica como miembros de la Policía Federal Argentina, se hizo presente en el domicilio de los suegros de Mario, calle Valentini 684. Allí se encontraban, el matrimonio Terán, su hija Hilda Beatriz, (hermana de Silvia Rosa), y su marido. Los supuestos policías, con su accionar violento, intimidaron al padre de Silvia Rosa, que les dio el domicilio de los padres de Mario. En esta ocasión uno de los vehículos del operativo fue un Ford Falcon verde.
    En declaración de la madre de Mario, ante la Comisión de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, denuncia: “Que el día 4 de enero de 1979 a las 22.30 hs., cinco personas que se auto titularon “Policía Federal” y que exhiben credenciales, se presentaron en el domicilio donde residen los padres del causante, Gaboto 5212 y le dijeron al dueño de casa que buscaban a Mario ya que tenían que darle una mala noticia, que su mujer, Silvia Rosa Terán, había tenido un terrible accidente; motivo por el cual el Sr. Rodríguez (padre) los dejó pasar al hogar, prolongándose su visita alrededor de dos horas, ya se disponían a retirarse, cuando advirtieron la llegada de Mario, al cual interceptaron, lo encapucharon y lo tiraron al piso de un automóvil Ford Falcón de color verde, que arrancó a toda velocidad alcanzando rápidamente la Avda. Juan B. Justo hacia el Puerto, esto fue advertido por dos vecinos, los cuales se ofrecieron para declarar lo que vieron.
    Al día siguiente, se presentaron en el domicilio de mi hijo, calle Gutemberg, dos autos y un camión, y lo allanan llevándose todo el mobiliario, ropa, guitarra, cocina, garrafa, herramientas varias, etc. El allanamiento fue advertido por numerosos vecinos.
    La denuncia del saqueo fue realizada en la Comisaría 3ª de la ciudad de Mar del Plata, donde a su vez intentaron averiguar si Mario estaba detenido, oportunidad en que el Comisario le manifestó a los gritos a la Sra. Terán que “su marido y el resto eran todos delincuentes, que nosotras sus esposas, todas atorrantas y que lo que le preocupaba no era la vida de Mario, sino las cosas que le robaron”, agregando además que allí no se encontraba detenido.
    Silvia Rosa, acompañada por su hermana y cuñado se dirigen a la Base Naval, donde Mario Germán era conocido por haber hecho allí el Servicio Militar. A la entrada, cerca del puesto de control, allí estacionado, pudieron reconocer al Ford Flacón verde que había sido utilizado en el procedimiento en el domicilio de los suegros. En la caseta de la entrada son atendidos por el oficial de guardia, el cual va leyendo en voz baja una lista de las personas que se encontraban allí secuestradas, llega a decir en nombre Mario Germán, les hacen esperar, se dirige a otra dependencia, y a la vuelta les informa que no estaba allí. Les indica que vayan a preguntar al GADA 601, donde se entrevistaron con el Coronel Berisso, quien con trato amable y a través de un relato de su propia vida trató de tranquilizarlos.

    Entre los días 3 y 8 de enero de 1979 fueron secuestrados 9 de nuestros compañeros: además de Mario Germán Rodríguez, secuestran a Norma Alicia Schippani de Sasso, Antonio Mario Sasso, Ángel Alberto Prado, Ana María Rómoli, Palmira Sciuca de Ruiz, Donaldo David Molina, Julio Mártire Manza, y Juan Antonio Rodríguez.

    En casi todos estos casos, los secuestradores se presentaron como personas de civil diciendo que eran de la Policía Federal. En el secuestro de Mario Germán Rodríguez, en el que también se presentaron como miembros de la policía federal, dada la presencia de su cuñada y el esposo de ésta, salieron tras la trayectoria del vehículo de los secuestradores, donde llevaban a Mario, que había tomado la Avenida Juan B. Justo en dirección al mar.

    El secuestro, desaparición y asesinato de estos compañeros, fue parte del pulso que mantenían las distintas fuerzas dentro del Gobierno Militar. Tuvo repercusión internacional debido a la actividad de los Organismos de Defensa de los Derechos Humanos, se dio el caso de que por entonces también fueron secuestrados compañeros militantes del PST en al ciudad de Rosario, estos últimos al poco fueron puestos a disposición del P.E.N. Existen documentos descalificados de la Embajada de los EEUU, donde se mencionan estos hechos. Link a los documentos.