Ángel Alberto Prado, militante Marplatense secuestrado desaparecido en 1979.

Secuestrado desaparecido el 03/01/79 a los 24 años de edad.

 

Nació el 7 de marzo de 1954, en Mar del Plata.

Estudió en el Colegio Industrial de Mar del Plata, en esa época E.N.E.T. Nº 1, de la calle 14 de Julio entre Gascón y Alberti, en la rama Electrónica, siendo compañero de división de Carlos Alberto Gonzalez "Papero". Es uno de los Ex-Estudiantes del "Industrial" desaparecido. LINK a Desaparecidos del "Industrial"

En 1975 se inscribió en primer año de la carrera de Biología, que en aquella época se dictaba en forma pública, con sede en el Colegio Santa Cecilia, en la loma de la calle Córdoba y 9 de Julio. 

 

A fines de febrero de 1975 se casó con Norma Susana Huder, compromiso formalizado al efecto de que Norma lograse su emancipación y Ángel pudiera reducir el tiempo del enrolamiento, ya que había sido apto para hacer el Servicio Militar ese año.

 

Trabajó en la construcción en varias empresas  y ya en el año 1975, se empleó como albañil en las obras de refacción de los Hoteles de Chapadmalal*.

En su trayectoria laboral, se dedicó junto a Carlos Alberto Moreno “Nacho” (secuestrado el 25/03/77), a la colocación de antenas colectivas de televisión en edificios.

 

Como los demás compañeros de nuestro Partido Socialista de los Trabajadores de Mar del Plata, frente a la brutal represión desatada y después del secuestro de su esposa (Norma Huder), Ángel también se había visto obligado a dejar la ciudad, a fines de octubre del 76, trasladándose primeramente a Neuquén, y al poco tiempo a Buenos Aires.

Vivió unos meses en Capital Federal, pero ante el secuestro de Carlos Alberto Moreno “Nacho” con quién compartía habitación en una pensión, decidió volver a Neuquén y radicarse allí.

 

En febrero de 1978 regresa a su ciudad, no sabemos qué elementos pesaron y cuanto cada uno de ellos para su regreso a Mar del Plata.
         Podemos arriesgar algunos: el desarraigo viviendo en el sur del país, la necesidad de cercanía familiar estrecha, el hecho que en su ciudad todo le sería más favorable en cuanto a trabajo y bienestar, además de obtener un trabajo que le permitiese vivir relativamente bien.
         Otra posibilidad es que pasado el tiempo, viendo y/o creyendo que menguaba la represión por la cercanía al mundial del año 1978, aventuró al regreso.

         Consiguió empleo en una empresa de instalación de antenas, ubicada en la Galería Comercial de la calle Rivadavia 2247.

Vivía en la casa de sus padres en Avellaneda 2650, junto a su hermano menor.

 

Relata su padre en la Conadep: “El día 3 de enro de 1979, a las 19.30 hs., en mi domicilio se presentaron un grupo de personas armadas que dijeron pertenecer a las fuerzas de seguridad, llevándose a mi hijo a efectos de hacerle algunas preguntas, que a mas tardar dentro de 3 hs. estaría de vuelta. A las 23 hs. se comunica conmigo por teléfono una persona que dice ser el que estuvo a cargo del procedimiento, y me dice que me tranquilice, que por la mañana va a ser dejado en libertad, me hace hablar con mi hijo que me confirma que se encuentra bien. Nunca más he tenido noticias.”

A pesar que su papá omitió declararlo este dato ante la Conadep, comenta su hermana, que en esa comunicación telefónica que Ángel mantiene a horas de su secuestro con su padre, éste le pregunta dónde estaba y Ángel le manifiesta que “en la federal”. Esta afirmación puede ser cierta o probablemente haya sido obligado a decir tal cosa: “en la federal”, siendo una información falsa.

 

Entre los días 3 y 8 de enero de 1979, fueron secuestrados 9 de nuestros compañeros: además de Ángel Alberto Prado, secuestraron a Antonio Mario Sasso, Norma Alicia Schippani de Sasso, Mario Germán Rodríguez, Ana María Rómoli, Palmira Sciuca de Ruiz,  Julio Mártire Manza, Juan Antonio Rodríguez y Donaldo David Molina.

En casi todos estos casos, los secuestradores se presentaron como personas de civil diciendo que eran de la Policía Federal.

El secuestro y desaparición de estos compañeros, fue parte del pulso que mantenían las distintas fuerzas dentro del Gobierno Militar. Tuvo repercusión internacional debido a la actividad de los Organismos de Defensa de los Derechos Humanos, se dio el caso de que por entonces también fueron secuestrados compañeros militantes del PST en al ciudad de Rosario, estos últimos al poco fueron puestos a disposición del P.E.N. Existen documentos descalificados de la Embajada de los EEUU, donde se mencionan estos hechos. Link a los documentos.

 

 

Hoteles de Chapalmalad*
    El comienzo de las obras de remodelación de los hoteles de Chapalmalal en septiembre de 1974, fue una oportunidad de ocupación para los trabajadores de la zona, cuya actividad principal se limitaba a la temporada de verano.
    La gran oferta de puestos de trabajo en los distintos ramos de la construcción, 450 empleos en contratación directa, atrajo entre otros a militantes del PST, como Rene M. que pronto se convertiría en delegado laboral, Ángel Prado y Carlos Alberto Moreno (Nacho), todos ellos ex-estudiantes del Industrial, con conocimientos de electricidad, electromecánica, albañilería, etc.
    A finales de ese año se produjo un conflicto laboral; cuyo motivo fue la demanda de mejoras salariales, el reintegro de las retenciones mal practicadas, regularidad del transporte hacia la obra, equipamiento de seguridad e higiene, etc.

    Como medida de choque frente a las reivindicaciones laborales, la patronal, encabezada por el Ingeniero Carlos Dazeo, miembro del directorio de la empresa Nicolás Dazaeo, S.A. la mayor de las empresas adjudicatarias de las obras, despidió a un gran número de trabajadores dejando mermadas las plantillas.
    Ante esta situación el partido planteó a todas las organizaciones implicadas, unidad de acción frente a la patronal, propuesta que no fue aceptada por la Juventud Trabajadora Peronista, que tenía otros planes de resolución del conflicto.
    Al comenzar el año 75 el descontento de los trabajadores iba en aumento, el 24 de enero reunidos los trabajadores en asamblea se decidió solicitar la renuncia de la Comisión Interna, afín a la UOCRA, que no se hacía eco de las reivindicaciones laborales y avalaba la presencia de numerosos matones, con la excusa de dar cobertura a la seguridad de la Presidenta de la Nación, que veraneaba en esas instalaciones. Se nombró una nueva Comisión Interna con un delegado por cada hotel, 9 en total que permaneció activa hasta la interrupción de las obras.
    La intromisión de la Organización Montoneros, el 29 de enero de 1975, secuestrando en su bien custodiado domicilio al Ingeniero Dazeo, obligándolo a negociar y liberándolo después de pagar un cuantioso rescate, zanjó el conflicto, volviendo todo a una supuesta normalidad con la readmisión de los despedidos y la mejora de las condiciones laborales, Dazeo hizo publicar una solicitada asumiendo las reivindicaciones de los trabajadores.

 

 

    Lamentablemente ese éxito puntual ofrecía una falsa perspectiva, “la de que el movimiento obrero lograría la victoria con el accionar armado de grupos de iluminados ajenos a su vida y organización cotidianas”, la realidad que se estaba gestando tenía por objetivo todo lo contrario, el aniquilamiento de los grupos armados y las organizaciones obreras.
    El secuestro pretendía ser un golpe a 4 bandas, por un lado la extorsión a la Empresa Nicolás Dazeo, que permitió a Montoneros obtener una cantidad importante de dinero; por otro la bofetada a José Lopez Rega, Ministro de Bienestar Social, cartera de la cual dependía la promoción de las obras; la guinda del pastel, una demostración de fuerza ante la Presidenta María Estela Martínez de Perón que desde el 8 de enero estaba veraneando en el complejo; y por último presentar ante la clase trabajadora su accionar como alternativa de éxito frente a la lucha de clases.

    Triunfo efímero, ya que a mediados de marzo se suspendieron las obras por la retirada de financiación del Ministerio de Bienestar Social; López Rega devolvía la bofetada, pero haciéndola extensiva a todos los trabajadores de la zona.
 Es muy probable que en parte o todo, el dinero del rescate de Carlos Dazeo se haya pagado con fondos destinados a la obra.

 

 


    La maniobra de los militares.
    Dada la ausencia de Lopez Rega, de viaje por Brasil, y por invitación del capitán de fragata Roque Funes, subordinado del Almirante Massera, la Presidenta estuvo el día 26 de enero visitando las instalaciones de la Marina en Mar del Plata, la Armada comenzaba a tender un cerco sobre la Presidenta. http://tapas.clarin.com/tapa.html#19750127
    El día 27 o 28, el Almirante Eduardo Massera, que tenía información de que iba a producirse una acción por parte de Montoneros, hizo trasladar a la Viuda de Perón a la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (ESIM) en Punta Mogotes, donde previamente le habían acondicionado dos alojamientos; este traslado se hizo a espaldas de López Rega, quién regresó el día 29.

    No era ningún secreto el enfrentamiento entre el Almirante y el Ministro de Bienestar Social, que para poder ver a la Presidenta, tuvo que instrumentalizar una visita de los líderes sindicales, Casildo Herrera y Lorenzo Miguel, que se desplazaron a Mar del Plata para tratar temas relacionados con la convocatoria a paritarias. http://tapas.clarin.com/tapa.html#19750130

    Massera y Montoneros.
    María Estela Martínez, permaneció alojada en el ESIM hasta su regreso a Buenos Aires el 31 de enero de 1975.
    El secuestro de Carlos Dazeo, que por ese entonces compartía intereses económicos con López Rega, fue rentable económicamente para Montoneros, pero también sirvió como excusa perfecta a los militares para presionar a la Presidenta, en el sentido de que las organizaciones Armadas estaban llegando muy lejos, atreviéndose a operar en el ámbito Presidencial.
    El resultado inmediato de esos días vacacionales fue la firma, el miércoles 5 de febrero de 1975, por parte de Isabel Perón y siete ministros de su gobierno en la Casa Rosada, de un decreto de carácter "secreto" que decidió la intervención del Ejército en Tucumán. https://www.infobae.com/historia/2018/02/05/isabel-peron-y-el-operativo-independencia-la-firma-del-decreto-secreto-que-condujo-al-golpe-de-estado/
 

    Dentro de la dinámica que iba ganado terreno por entonces, los hechos anteriores y el posterior asesinato del dirigente local de la C.N.U. Ernesto Piantoni, el 21 de marzo de 1975, trajeron el aumento exponencial de violencia, la represión y los asesinatos por parte de las organizaciones parapoliciales y sus sicarios civiles.
    Analizando la situación desde la fría perspectiva de los números, en Mar del Plata en 1974 además de la colocación de pequeños artefactos explosivos, algún tiroteo u otras acciones de fuerza, Montoneros secuestró a 2 empresarios, y mato a 2 Policías. Por su parte el ERP asesinó a un empresario del sector pesquero.
    El accionar de los grupos parapoliciales, burócratas sindicales y elementos de extrema derecha se resumió en la colación de artefactos explosivos en viviendas de activistas, delegados gremiales no afines y locales de organizaciones de izquierda, (entre otros el local del PST en calle La Rioja  y Luro), tiroteos, apuñalamientos y palizas, además del secuestro y posterior desaparición de Ricardo Zoilo Ibañez, a comienzos de año.
    1975 se saldará con el secuestro del empresario Nicolás Dazeo, el asesinato del dirigente de la C.N.U antes mencionado y un Policía, cometidos por la Organización Montoneros. Por la otra parte fueron 19 las víctimas mortales del terrorismo de estado, en ese entonces orquestado por el Ministro de Bienestar Social José Lopez Rega, 18 de ellas antes del 11 de Julio del 75 fecha de su renuncia como Ministro, producida por la inmensa movilización y huelga general de 36 horas, que se produjo en reacción al brutal ajuste económico, ajuste popularizado como el Rodrigazo, puesto en marcha por el nuevo ministro de Economía, Celestino Rodrigo, auspiciado por López Rega. Ambos renunciaron ante tamaña respuesta obrera y popular.
    Hito importante, fue el secuestro y posterior asesinato de Maria del Carmen Maggi, Decana de la Facultad de Humanidades y Secretaria de la Universidad Católica Marplatense, el 9 de mayo de 1975, dentro de las maniobras de la derecha por controlar las Universidades. Link a Situación en la Universidades Marplatenses 1974 / 1976.