Secuestrada y asesinada el 4 de febrero de 1982 a los 31 años de edad.
Nació en 10 de noviembre de 1950.
Cursó estudios primarios en la Escuela
Nacional Nº 5 de Mar del Plata.
En la foto una sonriente Ana de 8 años.
Culmina sus estudios secundarios a finales de los 60'.
Ana trabajó varios años en un
laboratorio de análisis clínicos de Av.
Colón y Córdoba de Mar del Plata.
Como los demás compañeros de nuestro
Partido Socialista de los Trabajadores
de Mar del Plata, Ana María también se
había visto obligada a dejar la ciudad
frente a la brutal represión desatada.
Se estableció en la zona norte del Gran
Buenos Aires, trabajando en fábricas de
la zona, la última DEA, una empresa
reguladores de voltaje y otros elementos
eléctricos para automóviles, ubicada en
la calle Panamá 3338 de Carapachay.
En su militancia, Ana se
involucró con los activistas bancarios de
la zona norte, donde en 1981 derivado de
la crisis comenzaba a generarse
descontento laboral en el sector contra
la ley de estabilidad.
Resultado de la creciente actividad
sindical en Bancarios, el PST sufrió la
infiltración de un oficial de la Policía
Bonaerense llamado Juan Pedro,
nombre clave "Peters”, que
a los 10 días de ingresar al banco ya
era delegado e integraba la Lista 3
Verde, en apariencia un trabajador más
del Banco de Londres de la ciudad de San
Martín, uno de los lugares a donde Ana
María concurría en el marco de su activa
militancia, conociendo a “Raúl” o “Juan”
que pronto se incorporaría a las filas
del PST. Luego de lograr la infiltración
en el partido, dejó de trabajar en aquel
banco.
A principios de 1982 en ocasión de la
detención de tres militantes del PST,
fue ella quien se acercó a sus familias
para llevarles información.
Es de suponer que quienes tenían
vigilado los domicilios de los detenidos
la hubieran seguido y de esa forma
dieran con su domicilio.
Ana María fue secuestrada, el 4 de febrero
alrededor de las 20.20 hs. en la puerta
de su casa, en el Pasaje Freud 740 de
Villa de Mayo, una localidad delimitada
por Campo de Mayo, Don Torcuato, Pacheco
y Polvorines.
Al momento de su secuestro
estaba embarazada de pocos meses.
Según relataron los vecinos que fueron
testigos del secuestro, Ana al poco de
salir de su casa para hacer unas compras
fue sorprendida por dos personas que
portaban armas, uno de ellos un hombre
rubio, de bigotes, corpulento, que por
la fuerza agarrándola del cuello y
torciéndole el brazo, la obligó a entrar
en un automóvil Ford Falcon color verde
oliva, Ana sin poder defenderse gritó su
nombre diciendo que la secuestraban y a
gritos intentó llamar a su vecina
Lucrecia.
Los secuestradores llevándosela
partieron a toda velocidad a contra
mano, siendo dos los vehículos que se
habían participado en el operativo.
El jueves 11 de febrero de 1982
alrededor de las 19 hs, unos chicos
descubrieron su cuerpo semienterrado en
la calle Brasil y canal Villanueva,
localidad Dique Luján.
Por noticias periodísticas, el cuerpo
tenía once heridas de bala. No hubo
informe alguno sobre si le fue
practicada autopsia.
A las cinco de la tarde del 12 de
febrero, el cuerpo de Ana María fue enterrado
en el cementerio de Benavidez, con una
cruz de madera que indicaba “N.N.
femenino –12.02.82” y debajo “D.8.72”,
sin darle ninguna información ni
participación a su familia y abogados
que desde el primer momento del
secuestro hicieron gestiones y
denunciaron públicamente su secuestro.
Después de mucho andar, su madre y su
hermano, consiguieron recuperar su
cuerpo y enterrarlo en el Cementerio
Parque de la ciudad de Mar del Plata.
El caso del secuestro y asesinato de Ana María, tuvo resonancia Nacional e Internacional, fue portada de la revista Gente, y se escribieron artículos en otros medios, además existe un documento desclasificado de la embajada de EEUU donde se informa de los hechos.
Diciembre de 2018.
Caso Ana María Martínez: perpetua a los genocidas militares Jorge Norberto Apa y Raúl Guillermo Pascual Muñoz.
Producto de una larga lucha de familiares y compañeros de la militante del PST asesinada en 1982, el Tribunal Federal Oral 1 de San Martín condenó a ambos militares.
Homenaje a Ana María:
Con motivo de su 63 cumpleaños, el domingo 10 de noviembre de 2013, se colocó una placa frente a la casa en la que ella vivió, en el Pasaje Freud al 700 de Villa de Mayo, partido Malvinas Argentinas.
La baldosa recordatoria, fue realizada solidariamente por trabajadores de Zanon.
Estaban presentes compañeros de los últimos días, y las vecinas, una de ellas de 90 años que recordaban perfectamente el momento de su secuestro. Siguen viviendo en el mismo lugar, y junto con los que habitan la casa lindante, aceptaron muy predispuestos este homenaje, ofreciendo el pilar que unen las viviendas.
También participaron representantes de Derechos Humanos de Malvinas Argentinas.
Fue gratificante estar allí, y emocionante observar la calle, el barrio en donde nuestra compañera tuvo sus últimos pasos, sus últimos sueños.
La organización del acto estuvo a cargo del secretario de Suteba de la zona Norte, que a su vez preside una agrupación de izquierda dentro del gremio.
Fue un precioso momento reparador, y de pedido de colaboración para quienes aún puedan aportar datos, de Justicia y de seguir presionando para que se realice el juicio, ya se tienen identificados a dos represores que participaron de su secuestro y al menos uno de ellos, sería también el responsable de su muerte.
No sabemos si se podrá lograr condenar a alguien de estos miserables represores, pero el hecho de colaborar en la medida de nuestras posibilidades, y de reivindicar la memoria de nuestra compañera como la del resto de los nuestros y de todas las victimas a manos de la terrible dictadura cívico, militar, eclesiástica, nos sigue reconfortando.
“La última desaparecida de la dictadura”
tendrá su homenaje en Punta Querandí
Por MDP Punta Querandí -
Saturday,
Feb. 08, 2014 at 11:57 AM
Ana María Martínez, militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), fue secuestrada por la dictadura y hallada muerta en febrero de 1982 por vecinos del paraje Punta Canal en la calle Brasil y el Canal Villanueva, en el mismo lugar donde desde hace cuatro años se encuentra el campamento en defensa de Punta Querandí. El homenaje se realizará el sábado 8 de marzo, día internacional de la mujer, organizado por la Comisión de Familiares, Amigos y Compañeros de Ana María Martínez, de la cual participa el Movimiento en Defensa de la Pacha.
Como organización indígena y vecinal custodiamos desde hace media década el sitio público, educativo, arqueológico y sagrado Punta Querandí para evitar que sea destruido por la empresa inmobiliaria EIDICO (por cierto , muy ligada a sectores pro-dictadura). Al comienzo de nuestra lucha, viejos pobladores de la zona nos contaron que allí habían encontrado el cadáver de una mujer, en los finales de la dictadura militar. Pero fue recién hace un año, en marzo de 2013, cuando tomamos contacto con la familia de Ana María Martínez, en la movilización en rechazo al emprendimiento inmobiliario Venice en las tierras del Astilleros de Astarsa, un lugar emblemático de la represión ilegal en la zona norte.
El pasado lunes, la Comisión de Familiares, Amigos y Compañeros de Ana María Martínez presentó al Concejo Deliberante de Tigre un proyecto para que el Gobierno declare de “Interés Municipal” y como “Espacio de la Memoria” a la calle Brasil, en su intersección con el Canal Villanueva, en la localidad de Dique Luján, “lugar donde fuere hallado el cuerpo de Ana María Martínez, una de las últimas personas secuestradas y asesinadas durante la última dictadura militar, sitio donde se colocará una placa recordatoria, en reclamo por Memoria, Verdad y Justicia”.
En el recinto legislativo, los integrantes de la Comisión fueron recibidos por los tres concejales del Bloque del Frente para la Victoria (Gustavo Piantino, Federico Ugo y Roxana López) , quienes apoyaron la iniciativa y se comprometieron a votar a favor del proyecto. También estuvieron presentes Martín Gianella, Secretario General del FPV Tigre, y Carmen “Lizu” Salcedo, Secretaria de Derechos Humanos también del FPV local.
Por parte de la Comisión, estuvieron Carmen Metrovich (cuñada de Ana María), Andrés Felotteni (compañero de militancia de la desaparecida), Pablo Merlo (Unidad Popular) y los miembros del Movimiento en Defensa de la Pacha, Pedro Moreira, Leni Lachs y Alejandra Gette.
En los fundamentos de esta propuesta de ordenanza se describen las cualidades de la compañera asesinada y la actitud criminal de la dictadura, así como también se destaca que “la ley Nacional 26.691 garantiza la preservación, señalización y difusión de sitios de memoria del terrorismo de estado”.
La causa judicial que investiga el crimen de Ana María fue reabierta en los últimos años. El abogado de la familia es Pablo Llonto.
El día que conocimos a Carmen Metrovich
(Extracto del artículo: Del Paseo Victorica al Astillero Astarsa: por memoria e identidad)
Que hay un hilo conductor entre los genocidas de hace 500 años y los de la dictadura militar, es algo que se suele decir, pero en esta ocasión este vínculo se hizo explícito en la historia de Carmen Metrovich. Esta señora habló con su megáfono y contó el caso de Ana María Martínez, conocida como la “última desaparecida”. Su cuerpo sin vida apareció en las tierras hoy conocidas como Punta Querandí, el 12 de febrero de 1982, luego de ser encontrada por unos pescadores y por Edgardo Matos hijo, el casero de la estancia de De Marzi que se ubica del otro lado del Canal Villanueva.
“Hace poco me llevaron a ver el lugar (Punta Querandí), vi la choza y las banderas; me alegré mucho, llevo 55 años en Tigre y nunca escuché que se hablara de los pueblos originarios de acá”, contó Carmen.
Se sorprendió Carmen al enterarse que quien quiere adueñarse de este lugar público con restos arqueológicos de mil años de antigüedad, reivindicado como sagrado por los pueblos originarios, también esté vinculado a las dictaduras. No sólo porque Jorge O’Reilly es nieto del presidente de facto Lanusse sino porque su empresa está ligada a la Asociación de Abogados por la Concordia y la Justicia que defiende a los detenidos por delitos de lesa humanidad. (Leer: “Abogado que reivindica a los genocidas militares defiende los intereses de EIDICO”)
Sabíamos de la historia de la “última desaparecida” encontrada asesinada en Punta Querandí en 1982, pero era una cuenta pendiente localizar a su familia.
La lucha acercó nuestros caminos.
REUNION EN EL CONCEJO DELIBERANTE:
EL PROYECTO PRESENTADO POR LA COMISIÓN:
VISTO:
La necesidad de que se reconozca como espacio de la Memoria al lugar donde fue hallado el cuerpo de Ana María Martínez, una de las últimas desaparecidas de la dictadura militar, situado en calle Brasil y Canal Villanueva de la localidad Dique Luján, Partido de Tigre; y
CONSIDERANDO
Que en dicho lugar el 8 de Marzo de 2014, Día Internacional de la Mujer, la comisión de familiares, amigos y compañeros del PST de Ana María Martínez, con el apoyo de diversas organizaciones sociales, sindicales y políticas, realizarán un homenaje en su memoria.
Que en el mismo acto se descubrirá una placa recordatoria, similar a la que ya fue colocada en el frente de la casa en donde ella vivía de la localidad de Villa de Mayo.
Que dichas baldosas fueron realizadas por los trabajadores de la Cooperativa Cerámicas Zanon.
Que Ana María Martínez nació el 10 de noviembre de 1950 y trabajó varios años en un laboratorio de análisis clínicos en Mar del Plata.
Que como los demás compañeros trabajadores de esa localidad de la costa que fueron secuestrados en otras ciudades, también ella se había visto obligada a dejar la ciudad frente a la brutal represión desatada.
Que es así como se estableció en el norte del Gran Buenos Aires y trabajó en fábricas de la zona; la última fue DEA, una empresa autopartista de Carapachay.
Que Ana María fue secuestrada en la puerta de su casa, en la localidad de Villa de Mayo el 4 de febrero de 1982, cuando al salir a hacer una compra fue sorprendida por el ataque de un hombre que la arrastró hacia adentro de un auto, según relataron los vecinos que vieron el secuestro.
Que al momento de su desaparición Ana María estaba embarazada de pocos meses.
Que el jueves 11 de febrero de 1982, alrededor de las 18 hs, unos chicos descubrieron su cuerpo semienterrado en la calle Brasil y Canal Villanueva, localidad de Dique Luján, Partido de Tigre.
Que el hecho tuvo gran repercusión en los medios de comunicación y en la sociedad. Las noticias periodísticas indicaron que el cuerpo tenía once heridas de bala. No hubo informe alguno sobre si se le fue practicada autopsia.
Que a las cinco de la tarde del 12/2/82, el cuerpo fue enterrado en el cementerio de Benavídez con una cruz que indicaba que era NN femenino, sin darle ninguna información y participación a la familia y abogados que desde el momento de su secuestro hicieron gestiones y denunciaron públicamente su desaparición.
Que, después de mucho andar, su mamá y su hermano consiguieron recuperar el cuerpo y enterrarlo en el cementerio de Mar del Plata.
Que la dictadura, tan cruel y sanguinaria, no permitió que sus compañeros pudieran despedirla como ella se lo merecía, debido a que sus vidas corrían peligro.
Que Ana María es recordada por sus familiares y compañeros como una luchadora inclaudicable por una sociedad más justa e igualitaria.
Que quienes la conocieron cuentan anécdotas que vivieron junto a ella, donde resaltan su buen humor, su risa, su determinación como militante, su capacidad para organizar a otros y no desfallecer ante las difíciles circunstancias que los rodeaban por entonces.
Que valorizar y respetar a la mujer fue parte de su ideal de sociedad nueva para que así los derechos humanos se cumplan de manera plena.
Que el secuestro y asesinato de Ana María Martínez, junto a los 30.000 desaparecidos, formó parte del plan sistemático del terrorismo de estado llevado adelante por la última dictadura militar.
Que su caso es representativo de la impunidad de la que aún gozan muchos de los asesinos, torturadores y cómplices civiles.
Que rehabilitar a Ana María del olvido y la injusticia, a la que fue sometida durante estos años, justifica y hace necesaria la declaración de interés por parte de los poderes políticos para el rescate de su militancia y su vida.
Que estas actividades forman parte de la búsqueda incansable por memoria, verdad y justicia, llevada adelante por la comisión de familiares, amigos y compañeros de Ana María.
Que en la actualidad se siguen recolectando todos los testimonios y elementos que puedan aportar sus compañeros, familiares, vecinos y amigos para afrontar el juicio, con la mayor cantidad de pruebas posibles, para individualizar a sus asesinos.
Que en esta búsqueda en reclamo de justicia es indispensable contar con el compromiso de todos los actores sociales.
Que varias organizaciones sociales, políticas, sindicales y de derechos humanos se siguen sumando al reclamo.
Que el Movimiento en Defensa de la Pacha expresó su acompañamiento y apoyo para promover el lugar donde fue encontrado el cuerpo de Ana María Martínez como un espacio colectivo de la memoria.
Que ahí mismo existe un sitio arqueológico de pueblos originarios al que se reclama sea protegido como lo dictan nuestras leyes.
Que es fundamental contar con un rol activo y comprometido por parte del Estado, tanto Nacional, Provincial y Municipal, en favor de esta noble causa.
Que la ley Nacional 26.691 garantiza la preservación, señalización y difusión de sitios de memoria del terrorismo de estado.
Que el primer articulo la ley dice; ARTICULO 1º — Declárense Sitios de Memoria del Terrorismo de Estado, en adelante Sitios, a los lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención, tortura y exterminio o donde sucedieron hechos emblemáticos del accionar de la represión ilegal desarrollada durante el terrorismo de Estado ejercido en el país hasta el 10 de diciembre de 1983.
Por todo lo expuesto esta comisión, en búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia por Ana María Martínez, propone al H.C.D. de Tigre que eleve para su tratamiento y aprobación el siguiente:
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
Artículo 1º.- Este H.C.D solicita al Departamento Ejecutivo de Tigre declare de “Interés Municipal” y como “Espacio de la Memoria” a la calle Brasil, en su intersección con el Canal Villanueva, de la localidad de Dique Luján, Partido de Tigre, lugar donde fuere hallado el cuerpo de Ana María Martínez, una de las últimas personas secuestradas y asesinadas durante la ultima dictadura militar, sitio donde se colocará una placa recordatoria, en reclamo por Memoria, Verdad y Justicia.
Artículo 2º.- De forma.
Tigre, febrero de 2014
puntaquerandi.wordpress.com