El 25 de marzo de 2020 se realizó un emotivo acto de recuerdo a los que en su día fueron alumnos de la E.N.E.T. Nº1, Domingo Faustino Sarmiento popularmente conocido por "EL INDUSTRIAL", actualmente E.E.S.T. Nº3, que fueron secuestrados, asesinados o desaparecidos, durante la Dictadura Civico - Militar (1976_1983).
A al costado de la entrada de la esquina de Gazcón y 14 de Julio, se colocó una Placa que los identifica, e informa sobre la fecha de su desaparición.
 

Listado de ex-estudiantes del Industrial víctimas de la Dictadura Cívico-Militar 1976 - 1983. Links a dases de datos.

La Toma del Industrial.
A principios de junio de 1973 la Argentina vivía una primavera anticipada, recién recuperada la libertad, reinstaurada la democracia después de 7 años de dictadura, había asumído Héctor Cámpora que encabezaba la candidatura del FREJULI, de tendencia Peronista.
Las ansias de libertad y de recuperar el control de las instituciones, a todos los niveles, desembocó en una movilización ciudadana sin precedentes en el país. Comenzaba la época de las tomas, por primera vez los miembros de una comunidad educativa, hospitalaria, etc., tenían la posibilidad de poder elegir a la gente que tenía que dirigir los centros públicos.
Esta historia comienza en Mar del Plata con toma del Hospital Materno Infantil por parte de la Izquierda Peronista.
Por su parte la Concentración Nacional Universitaria (C.N.U.) y miembros del Comando de Organización (C.O.) planificaron y llevaron adelante el asalto y toma del “Industrial”.
Destituyeron al director, le cambiaron simbólicamente a la Escuela el nombre que tenía de “Domingo Faustino Sarmiento”, por el de “Juan Manuel de Rosas”; autonombrándose Director, el abogado de la Confederación General del Trabajo y cabeza de la organización parapolicial (C.N.U.), Ernesto Piantoni.
La toma se había producido la tarde anterior y al día siguiente desde primera hora de la mañana, las puertas del Industrial estaban controladas por miembros del C.O., que hacían guardia armados como pistoleros.
Cuando los alumnos se deciden entrar, las auto-nombradas autoridades informaron que, por orden del General (Perón) se había destituido al director y se había cambiado el nombre de la Escuela, y a partir de ese momento, ellos la C.N.U. eran la nueva autoridad.
A la hora del comienzo de las clases, las autoridades legales estaban paralizadas y no atinaban a hacer nada; rápidamente los integrantes del Centro de Estudiantes, movilizaron al estudiantado.
En ese momento Guillermo Shelling era el presidente del Centro de Estudiantes y entre sus miembros directivos se encontraba René Marconi, ambos auto-exiliados en 1977 y Daniel Nario (secuestrado el 21 de abril del 76 y asesinado posteriormente).
El planteamiento inicial del Centro de Estudiantes consistió en no reconocer a la nueva autoridad y convocar una asamblea de todos los alumnos, donde también se invitó a participar a los profesores y personal no docente, para decidir la postura a tomar.
Se eligieron dos delegados por división, del turno mañana, más de 100 en total, convocándose asamblea en el Salón de Actos.
Al comenzar la misma, desde encima de una tarima, el nuevo Director formuló su planteamiento, con una verborrea llena de nacionalismo y exaltación de sus valores reaccionarios, los miembros de la C.N.U. plantearon que el entonces Director “Luis Ribaven” era el representante del anterior Gobierno, (realmente había asumido hacía poco tiempo ganado el puesto a través de un concurso público).
Los alumnos recordaron entonces al antiguo director de la Dictadura, Lagreca, apodado “El Cuervo”, por ir vestido siempre de negro, con su voz vibrante que asemejaba a un graznido, y que encajaba de una manera absoluta en el perfil de nazi represor.
En su momento, como una pequeña concesión a los Centros Educativos se les había autorizado la creación de estructuras de organización estudiantil, mas que nada para que gestionasen la compra de libros, la impresión de apuntes, la organización de actividades deportivas, etc.
En “El Industrial” los estudiantes por votación habían optado por un Centro de Estudiantes, en contra del Club Colegial que propugnaba el Director Lagreca.
Todos los alumnos estaban de acuerdo en una cosa, el problema era que esos tipos que estaban ahí, nadie les había llamado, y se tenían que marchar.
Era la primera vez que los alumnos discutían sobre quienes querían que dirigiese el colegio, el debate fue tenso, entre los fascista, pistola en cinto, se encontraba un ex-estudiante, “el flaco Ledesma”, que argumentaba que estaban allí para “liberar a los alumnos”.
Los miembros del Centro de Estudiantes comenzaron rebatiendo los argumentos de la toma. Como había más de 100 delegados, se alzaron muchas voces, pero todos estaban de acuerdo que la decisión sobre el destino del Industrial la tenían que tomar los estudiantes y el personal.
En un momento dado coincidiendo con el recreo largo, se agregaron a la asamblea mas alumnos, estaban presente casi todos los desaparecidos, bien como miembros del Centro de Estudiantes, como delegados de curso o como partícipes sin voz, (en el exterior ex-estudiantes dando su apoyo) fue entonces cuando todos los presentes, el salón de actos lleno, comenzaron a gritar: “que se vayan, que se vayan, que se vayan”.
Finalizado el recreo, viendo los ocupantes que su presencia no contaba con el respaldo del alumnado, decidieron marcharse.
Desaparecieron sin decir palabra, pero con las caras de todos los que habían estado allí en su mente.
A última hora de la mañana de aquel día, los celadores recorrieron todas las divisiones, agradeciendo de parte del director, la actitud de los alumnos.