Secuestrado el 25 de marzo de 1977 a los 22 años de edad, "permanece desaparecido".
Legajo Conadep: 7938
“Nacho” como le decíamos, (apodo que le habían puesto sus
compañeros del Colegio Industrial), nació en Mar del
Plata un 5 de abril de 1954. Estudió en la Escuela
Nacional de Educación Técnica Nº1, El Industrial de
esa ciudad, de la calle 14 de Julio y Alberti, en la
rama Electrónica. Cursó allí hasta tercero, pasando
a mediados de año al turno de noche para poder
trabajar.
Es uno de los Ex-Estudiantes del "Industrial"
desaparecido. LINK a Desaparecidos del "Industrial"
De diverso historial laboral, en las temporadas de verano
trabajó como playero en la estación de servicio del
Automóvil Club Argentino de Av. Colón y Santa Fe de
Mar del Plata, posteriormente en la Fábrica y Venta
de Alfajores Havanna.
A medidos de 1974 se empleó como camionero en la millonaria
obra de reacondicionamiento de los Hoteles de
Chapadmalal*, promovida por el Ministerio de
Bienestar Social, siendo partícipe del conflicto
laboral que allí se desarrolló, (ver al final).
En 1975, junto con Ángel Alberto Prado
(detenido desaparecido el 3 de enero de 1979), se
dedicó a la colocación de antenas colectivas de
televisión en
edificios.
En su actividad militante, Nacho aprovechaba los medios
materiales con los que desempeñaba su labor, para
aportar apoyo logístico en los conflictos laborales
de esos momentos, utilizando el camión de su padre,
para transportar activistas estudiantiles y
alimentos a los trabajadores del pescado, que
sostuvieron variados y permanentes conflictos en los
establecimientos de fileteado y otros.
Como los demás compañeros de nuestro Partido
Socialista de los Trabajadores de Mar del Plata, que
fueron secuestrados en otras ciudades, “Nacho”,
también se había visto obligado a dejar la ciudad
frente a la brutal represión desata.
Se había instalado en Capital donde compartía habitación en
una pensión de Constitución con su amigo Ángel.
A principio de marzo del 77, se presentó un supuesto amigo de
Nacho en la casa familiar de un militante que había
podido salir de Mar del Plata, para intentar
contactar con la organización, encomendando hicieran
llegar una carta a su hija. Ya sea por seguimiento
y/o interceptación del correo, los marinos
determinaron el destino de la correspondencia de sus
padres y la fecha aproximada de llegada de la misma
a la Capital, la trampa estaba preparada. Carlos
Alberto Moreno, (Nacho), fue secuestrado, en Capital
Federal, el 25 de marzo de 1977, alrededor de las
18, cuando fue a buscar una carta que habían enviado desde Mar del Plata al departamento de su
primo, en la Calle Santander, 1104, Parque
Chacabuco.
Su padre denunció así en la Conadep: “A fines de marzo a
primeras horas de la noche, un grupo de civiles
fuertemente armados, diciendo pertenecer a seguridad
federal, lo llevaron detenido del domicilio de su
primo. Hasta el momento desconozco su paradero.”
En un listado de personas desaparecidas vistas en campos
clandestinos de detención por personas miembros de
la organización Clamor, se encuentran testimonios
que declaran haber visto a Carlos Alberto Moreno
Hervés en el C.C.D.
La
Cacha*, dos ex detenidos – secuestrados
declaran haberlo visto el día 6 de mayo de 1977,
cuando dicen, fue ‘trasladado’; un tercer ex
detenido - secuestrado declara haberlo visto sin
poder aportar fecha.
Paradójicamente el 29 de abril de 1977 es secuestrado el
Olavarría Carlos Alberto Moreno Max, Abogado de la
Asociación Obrera Minera Argentina, que es asesinado
en Tandil el 3 de mayo de 1977 en un “intento de
fuga”. Doble paradoja ya que uno de sus asesinos,
tío de un militante del PST amigo de Nacho, había
impedido que su sobrino fuera secuestrado en Tandil
donde residía.
http://www.robertobaschetti.com/biografia/m/285.html
http://www.lapulseada.com.ar/una-historia-de-amor/
RESUMEN DEL ARTICULO DEL LINK ANTERIOR.
El pocos días después, el martes 10 de mayo de 1977, en el diario Clarín de Capital
Federal se publicó el artículo que reproducimos más
abajo, con el título: “Abatieron a un extremista”
“Un extremista detenido fue abatido cuando intentó
fugarse mientras era trasladado. Un extremista que
pertenecía a la columna centro de la organización
terrorista ilegalizada en 1975 fue abatido por las
fuerzas de seguridad cuando intentaba evadirse,
informó ayer el Comando de la Zona I. El comunicado
oficial expresa textualmente:
El Comando de la Zona I informa a la población que fuerzas
legales lograron capturar al delincuente subversivo
Carlos A. Moreno, alias Negro o Beto, perteneciente
a la columna centro de la banda marxista montoneros,
quién en oportunidad en que se efectuaba su traslado
intentó evadirse, siendo abatido al resistirse a la
orden de detención impartida.
El citado Moreno estaba involucrado en varios hechos
subversivos, pudiéndose mencionar su participación
en robos de explosivos que fueron luego empleados en
Mar del Plata, desarrolló una intensa actividad en
la fabricación de bombas y en el transporte de
armamentos, al igual que en tareas de relevamiento
de domicilios de personal militar y de las fuerzas
de seguridad; actualmente efectuaba tareas de
infiltración y captación en el ámbito laboral.”
Alrededor de esa fecha, un artículo similar se
publicó en el diario La Capital de Mar del Plata.
La coincidencia del nombre en las publicaciones anteriormente reseñadas fueron
las que dieron pie a que se creyera que los
artículos de prensa se referían a Nacho.
Ante estas noticias, su padre viajó a Capital Federal a
realizar gestiones a fin de confirmar la identidad
de quién se hablaba, y si era de su hijo recuperar
su cuerpo.
Habiéndose presentado ante el Comando de la Zona I (Palermo),
sin siquiera atenderlo, lo mandaron ante el
Ministerio del Interior, quienes sin darle
respuesta, lo derivaron a la Morgue Judicial, donde
le dijeron que nada tenían con relación a su caso.
Uno de nuestros compañeros, hoy desde el exterior, lo
recuerda así:
“Lo conocí en 1968, cuando los dos comenzamos a estudiar en
el Industrial. Un compañero de división, Juan
Carlos, era su vecino y más de una vez, nos
encontramos en el colectivo que nos llevaba a la
escuela, era el 23 de la línea Belgrano, en esos
años. Después nos volvimos a ver en los partidos de
fútbol que se organizaban en el Industrial, él de
arquero de 1º 2º y yo defendiendo a 1º 5º.
Pasó un tiempo que no nos vimos, él dejó de estudiar en el
Industrial y yo continúe.
Hasta que a finales de 1972, nos encontramos, otra vez en el
colectivo, después de hablar de varias cosas de cada
uno, le comento que en el Industrial, habíamos
realizado elecciones al Centro de Estudiantes, que
nos costó mucho por la dirección que había, de
derecha total, que él conocía muy bien. Logramos
cambiar el carácter de Club Colegial a Centro de
Estudiantes y a continuación, presentar una Lista
Unitaria, de los tres turnos, mañana, tarde y noche
y lo más importante, que habíamos derrotados a los
fachos, por casi 6 a 1, algo más de 600 votos ante
poco más de 100, y yo era el presidente del Centro.
Noté la alegría en su cara y movimiento, muy típico en él,
movía mucho las piernas y casi saltaba en el asiento
del colectivo. Inmediatamente, me paso el periódico
del partido y me invito a una reunión. Así fue como
comencé mi acercamiento a la Juventud Socialista de
Avanzada, la juventud del Partido Socialista de los
Trabajadores, de la mano de Nacho.
Ya los dos en la J.S.A., militamos en diferentes lugares y
compartimos departamento dos veces, una con otros
compañeras/os y otra vez los dos solos, muy cerca de
Club Deportivo Norte.
Con el terrorismo de estado persiguiendo por toda Mar del
Plata al Partido, a los luchadores de izquierda y
populares, nos volvemos a encontrar en la Capital
Federal, en algún caso a través de otros compañeros
que también habían podido llegar, u ocasionalmente
caminando por la calle Corrientes. Buscabamos
trabajo, comíamos juntos en algún restaurante
barato, etc.
Yo, en esa época, compartía una habitación con
Ángel Alberto Prado, otro
de los compañeros después desaparecido, pero en ese
momento, estábamos en una pensión de Constitución. A
los pocos meses me fui a otro lugar y Nacho, fue a
vivir con Ángel.
Guillermo S.
En el marco de la actuación Esquinas con Memoria,
hoy lleva su nombre una de las esquinas del cruce de
Alberti y 14 de Julio.
Hoteles de Chapalmalad*
El comienzo de las obras de remodelación de los hoteles de
Chapalmalal en septiembre de 1974, fue una
oportunidad de ocupación para los trabajadores de la
zona, cuya actividad principal se limitaba a la
temporada de verano.
La gran oferta de puestos de trabajo en los distintos ramos
de la construcción, 450 empleos en contratación
directa, atrajo entre otros a militantes del PST,
como Rene M. que pronto se convertiría en delegado
laboral, Ángel Prado y Carlos Alberto Moreno
(Nacho), todos ellos ex-estudiantes del Industrial,
con conocimientos de electricidad, electromecánica,
albañilería, etc.
A finales de ese año se produjo un conflicto laboral; cuyo
motivo fue la demanda de mejoras salariales, el
reintegro de las retenciones mal practicadas,
regularidad del transporte hacia la obra,
equipamiento de seguridad e higiene, etc.
Como medida de choque frente a las
reivindicaciones laborales, la patronal, encabezada
por el Ingeniero Carlos Dazeo, miembro del
directorio de la empresa Nicolás Dazaeo, S.A. la
mayor de las empresas adjudicatarias de las obras,
despidió a un gran número de trabajadores dejando
mermadas las plantillas.
Ante esta situación el partido planteó a todas las
organizaciones implicadas, unidad de acción frente a
la patronal, propuesta que no fue aceptada por la
Juventud Trabajadora Peronista, que tenía otros
planes de resolución del conflicto.
Al comenzar el año 75 el descontento de los trabajadores iba
en aumento, el 24 de enero reunidos los trabajadores
en asamblea se decidió solicitar la renuncia de la
Comisión Interna, afín a la UOCRA, que no se hacía
eco de las reivindicaciones laborales y avalaba la
presencia de numerosos matones, con la excusa de dar
cobertura a la seguridad de la Presidenta de la
Nación, que veraneaba en esas instalaciones. Se
nombró una nueva Comisión Interna con un delegado
por cada hotel, 9 en total que permaneció activa
hasta la interrupción de las obras.
La intromisión de la Organización Montoneros, el 29 de enero
de 1975, secuestrando en su bien custodiado
domicilio al Ingeniero Dazeo, obligándolo a
negociar y liberándolo después de pagar un cuantioso
rescate, zanjó el conflicto, volviendo todo a una
supuesta normalidad con la readmisión de los
despedidos y la mejora de las condiciones laborales,
Dazeo hizo publicar una solicitada asumiendo las
reivindicaciones de los trabajadores.
Lamentablemente
ese éxito puntual ofrecía una falsa perspectiva, “la
de que el movimiento obrero lograría la victoria con
el accionar armado de grupos de iluminados ajenos a
su vida y organización cotidianas”, la realidad que
se estaba gestando tenía por objetivo todo lo
contrario, el aniquilamiento de los grupos armados y
las organizaciones obreras.
El secuestro pretendía ser un golpe a 4 bandas, por un lado la extorsión a la
Empresa Nicolás Dazeo, que permitió a Montoneros obtener una
cantidad importante de dinero; por otro la bofetada a
José Lopez Rega, Ministro de Bienestar Social,
cartera de la cual dependía la promoción de las
obras; la guinda del pastel, una demostración de
fuerza ante la Presidenta
María Estela Martínez de Perón que desde el 8 de
enero estaba veraneando en el complejo; y por último
presentar ante la clase trabajadora su accionar como
alternativa de éxito frente a la lucha de clases.
Triunfo efímero, ya que a mediados de marzo se suspendieron
las obras por la retirada de financiación del
Ministerio de Bienestar Social; López Rega devolvía
la bofetada, pero haciéndola extensiva a todos los
trabajadores de la zona.
Es muy probable que en parte o todo, el dinero del
rescate de Carlos Dazeo se haya pagado con fondos
destinados a la obra.
La maniobra de los militares.
Dada la ausencia de Lopez Rega, de viaje por Brasil, y por
invitación del capitán de fragata Roque Funes,
subordinado del
Almirante Massera, la Presidenta estuvo el día
26 de enero visitando las instalaciones de la Marina en Mar
del Plata, la Armada comenzaba a tender un cerco
sobre la Presidenta.
http://tapas.clarin.com/tapa.html#19750127
El día 27 o 28, el Almirante Eduardo Massera, que tenía
información de que iba a producirse una acción por
parte de Montoneros, hizo trasladar a la Viuda de
Perón a la Escuela de Suboficiales de Infantería de
Marina (ESIM) en Punta Mogotes, donde previamente le
habían acondicionado dos alojamientos; este traslado
se hizo a espaldas de López Rega, quién regresó el
día 29.
No era ningún secreto el enfrentamiento entre el Almirante y el Ministro de Bienestar Social, que para poder ver a la Presidenta, tuvo que instrumentalizar una visita de los líderes sindicales, Casildo Herrera y Lorenzo Miguel, que se desplazaron a Mar del Plata para tratar temas relacionados con la convocatoria a paritarias. http://tapas.clarin.com/tapa.html#19750130
Massera y Montoneros.
María Estela Martínez, permaneció alojada en el ESIM hasta su
regreso a Buenos Aires el 31 de enero de 1975.
El secuestro de Carlos Dazeo, que por ese entonces compartía
intereses económicos con López Rega, fue rentable
económicamente para Montoneros, pero también sirvió
como excusa perfecta a los militares para presionar
a la Presidenta, en el sentido de que las
organizaciones Armadas estaban llegando muy lejos,
atreviéndose a operar en el ámbito Presidencial.
El resultado inmediato de esos días vacacionales fue la
firma, el miércoles 5 de febrero de 1975, por parte
de Isabel Perón y siete ministros de su gobierno en
la Casa Rosada, de un decreto de carácter "secreto" que
decidió la intervención del Ejército en Tucumán.
https://www.infobae.com/historia/2018/02/05/isabel-peron-y-el-operativo-independencia-la-firma-del-decreto-secreto-que-condujo-al-golpe-de-estado/
Dentro de la dinámica que iba ganado terreno por
entonces, los hechos anteriores y el posterior
asesinato del dirigente local de la C.N.U. Ernesto
Piantoni, el 20 de marzo de 1975, trajeron el
aumento exponencial de violencia, la represión y los
asesinatos por parte de las organizaciones
parapoliciales y sus sicarios civiles.
Analizando la situación desde la fría perspectiva de los
números, en Mar del Plata en 1974 además de la
colocación de pequeños artefactos explosivos, algún
tiroteo u otras acciones de fuerza, Montoneros
secuestró a 2 empresarios, y mato a 2 Policías. Por
su parte el ERP asesinó a un empresario del sector
pesquero.
El accionar de los grupos parapoliciales, burócratas
sindicales y elementos de extrema derecha se resumió
en la colación de artefactos explosivos en viviendas
de activistas, delegados gremiales no afines y
locales de organizaciones de izquierda, (entre otros
el local del PST en calle La Rioja y Luro),
tiroteos, apuñalamientos y palizas, además del
secuestro y posterior desaparición de Ricardo Zoilo
Ibañez, a comienzos de año.
1975 se saldará con el secuestro del empresario Nicolás
Dazeo, el asesinato del dirigente de la C.N.U antes
mencionado y un Policía, cometidos por la
Organización Montoneros. Por la otra parte fueron 19 las víctimas mortales del
terrorismo de estado, en ese entonces orquestado por
el Ministro de Bienestar Social José Lopez Rega, 18
de ellas antes del 11 de Julio del 75 fecha de su
renuncia como Ministro, producida por la inmensa
movilización y huelga general de 36 horas, que se
produjo en reacción al brutal ajuste económico,
ajuste popularizado como el
Rodrigazo, puesto en marcha por el nuevo
ministro de Economía, Celestino Rodrigo, auspiciado
por López Rega. Ambos renunciaron ante tamaña
respuesta obrera y popular.
Hito importante, fue el secuestro y posterior asesinato de
Maria del Carmen Maggi, Decana de la Facultad de
Humanidades y Secretaria de la Universidad Católica
Marplatense, el 9 de mayo de 1975, dentro de las
maniobras de la derecha por controlar las
Universidades.
Link a Situación en la Universidades Marplatenses
1974 / 1976.
La Cacha*
El centro clandestino "La Cacha" funcionó en los talleres de
Radio Provincia de Buenos Aires, en la localidad
de Lisandro Olmos. "Fue un campo de concentración y
tortura que, más allá de estar incorporado al
circuito represivo de La Plata, no tenía el grado de
conexión que se advierte entre los otros centros de
detención de la zona".
Uno de los rasgos que caracteriza a este centro es que en él
actuó personal perteneciente a casi todas las
fuerzas de seguridad: personal del Ejército, la
Armada, la Policía Federal y de la provincia de
Buenos Aires, del Servicio Penitenciario bonaerense
y del Servicio de Inteligencia del Estado".
Uno de los represores que actuó en el centro clandestino La
Cacha, es el condenado por genocidio Miguel
Etchecolatz.