Ana María Rómoli, militante Marplatense secuestrada, desaparecida en 1979.

 

Ana María Romoli

 

 

Secuestrada el 6 de enero de 1979 a los 23 años de edad, "permanece desaparecida".

Legajo Conadep: 5719

 

Nació el 2 de septiembre de 1955. Tenía un hijo, Emiliano, que al momento de su secuestro tenía dos años y cuatro meses.

Vivía en el Hotel San Luis, ubicado en calle San Luis 2068, de donde fue secuestrada.

Ana María trabajaba en el Hospital Privado de la Comunidad, junto con Palmira Sciuca (Adriana), compañera secuestrada unos días después con su pareja Donaldo Molina.

Esta compañera era de La Plata y hacía unos meses que se había radicado en Mar del Plata. Relata su mamá ante la Conadep: “El día 6 de enero de 1979, su hija que se hallaba viviendo en el Hotel San Luis de Mar del Plata, fue retirada del mismo por la fuerza por un grupo de hombres vestidos de civil, que dijeron ser de la Policía Federal y llevada sin destino conocido.

Tal hecho le fue puesto en conocimiento por el dueño y encargado del hotel, quién además le manifestó que los secuestradores se llevaron objetos personales de la víctima, una valija con ropa, un equipo de música y todos los documentos.”

Despues del mundial de 1978, ante una errónea percepción de la realidad, algunos militantes que habían abandonado Mar del Plata, regresan a la misma para reorganizar el aparato del Partido, a la par que se abría una línea de trabajo sindical en Sanidad. Personas tan conocidas como Julio Manza o Juan Antonio Rodríguez, pronto son detectados por los servicios de inteligencia. Una vez conocidas las actividades de la militancia, el miércoles 3 de enero de 1979 comienza la ola de secuestros.

Entre los días 3 de enero de 1979 al 8 de enero de ese año, fueron secuestrados 9 de nuestros compañeros: además de Ana María Rómoli; secuestraron a Ángel Alberto Prado, Norma Alicia Schipani de Sasso, a Antonio Mario Sasso, Mario Germán Rodríguez, Palmira Sciuca de Ruiz, Donaldo David Molina, Julio Mártire Manza y Juan Antonio Rodríguez .

En casi todos estos casos, los secuestradores se presentaron como personas de civil diciendo que eran de la Policía Federal.

El secuestro, desaparición y asesinato de estos compañeros, fue parte del pulso que mantenían las distintas fuerzas dentro del Gobierno Militar. Tuvo repercusión internacional debido a la actividad de los Organismos de Defensa de los Derechos Humanos, se dio el caso de que por entonces también fueron secuestrados compañeros militantes del PST en al ciudad de Rosario, estos últimos al poco fueron puestos a disposición del P.E.N. Existen documentos descalificados de la Embajada de los EEUU, donde se mencionan estos hechos. Link a los documentos.