Secuestrado el
28 de octubre de 1976 a los 20 años de edad,
"permanece desaparecido".
Legajo Conadep: 7198
David nació el 2 de julio de 1956 a las 23.50 hs en el Hospital Israelita de Capital Federal. Un hospital de comunidad, como el Francés, Británico, Español..... y tantos más; a los cuales las crisis del capitalismo, que conllevó el empobrecimiento de la clase media, sumada a la tendencia a la concentración en grandes complejos, llevaron a su cierre o transformación en pequeñas clínicas, permaneciendo en pie solo algunos.
Estudiante y trabajador no emancipado, David vivía con sus padres y hermano, en el departamento de la Avenida Colón 1614, 1º piso, de Mar del Plata. Sus padres de religión judía, practicantes, celebraban el Shabat, con lo que ello implicaba en los hábitos de nuestro compañero.
Sus estudios secundarios los cursó en Escuela Nacional de Educación Técnica Nº1 (E.N.E.T. Nº1), conocido como “El Industrial”, de la calle 14 de Julio y Alberti, en la especialidad de Construcciones, recibiéndose de Maestro Mayor de Obras a fines del año 1974. En esos años, como tantos jóvenes Marplatenses, ayudaba a la economía familiar en la temporada de verano, trabajando en la fábrica de Alfajores Havanna, y en concreto en el verano del 75 en la Fábrica de Helados Mar Blanco en Alberti y Lamadrid. Es uno de los Ex-Estudiantes del "Industrial" desaparecido. LINK a Desaparecidos del "Industrial"
Al momento de su secuestro “Triki”, como le
decíamos, estaba soltero y cursaba en la Facultad de
Arquitectura materias del primer y segundo año, en
esa época esta casa de estudios era parte de la
Universidad Provincial de Mar del Plata, funcionando
en 25 de Mayo y San Luis.
Para poder hacer su vida, incansable, trabajaba en el también
disuelto Banco Cooperativo Marplatense, en Belgrano
y XX de Septiembre, al cual se había incorporado a
mediados del año 1975.
Era un joven libre como sus pensamientos y acciones,
comprometido con el socialismo internacional y el
respeto a las etnias y los pueblos, incluido el
palestino.
La persecución conta el PST se había iniciado a
comienzos de 1976 con las detenciones de Jorge
Sprovieri, (militante histórico, testigo del
asesinato de Silvia Filler), su compañera, y un
número importante de la militancia filiada en fichas
policiales, que posteriormente recobrarían la
libertad.
El 13 de octubre con los secuestros de Ernesto Prandina y
Norma Huder, comienza una nueva fase, salvaje,
despiadada, asesina. Esta nueva etapa, caracterizada
por el secuestro, se saldaría a finales de abril de
1977 con la desaparición de 19 compañeros del
Partido Socialista de los Trabajadores, del cual
David era militante.
Relataron sus padres ante la Conadep:
“.......David fue secuestrado por fuerzas de
seguridad en nuestro domicilio el 28 de octubre de
1976 a las 4 hs., después de un breve interrogatorio
donde le preguntaron por el paradero de otros
compañeros de partido, se lo llevaron.
Supimos por dos compañeros que tuvieron la suerte de
salir al mes, de haber estado con nuestro hijo en la
Base Naval de Mar del Plata".
Sus padres realizaron gestiones en distintos
organismos para dar con el paradero de su hermano;
recurrieron a embajadas y que también presentaron
dos habeas corpus, los cuales no dieron resultado.
David estubo secuestrado en el C.C.D. de la Base
Naval de Mar del Plata. En los liks de esta página
hay varios testimonios que lo corroboran.
Jaime Ostrowiesky cuenta así el secuestro de su
hermano: "............. de manera brutal
golpearon la puerta del domicilio de la familia, al
grito “abran de fuerzas de seguridad”, ingresaron al
departamento y mientras revisaban la casa me
llevaron al comedor donde estaba mi padre, mi madre,
y mi hermano David Manuel diciéndome “¿vos también
sos un judío de mierda?”.
El jefe de ellos que era el de mayor edad, y el más
bajo en estatura, interrogaba a su hermano sobre el
paradero de otros compañeros a la vez que
recriminaba a David por haber avisado a un
compañero de la persecución desatada".
Hoy día podemos afirmar que David estuvo
controlado por los Servicios de Inteligencia de la
Marina, en los días previos a su secuestro,
posiblemente desde el 22 de octubre. Esto les
permitió conocer sus horarios, movimientos
cotidianos, contactos y rutinas de seguridad del
partido realizadas por él.
No podían tolerar a un joven judío, con pensamientos y acción
socialista, trabajador de la Banca y estudiante de
Arquitectura. Tal como le reclaman al momento de su
secuestro: "haber avisado a un compañero" que nos
estaban persiguiendo y deteniendo ilegalmente, era
demasiado para la brutalidad de las fuerzas armadas.
David fue condenado por todo esto, cuando lo
capturan ya tenían decidida su suerte.
Amanecí con los puños bien cerrados
y la rabia insolente de mi juventud.
La ingenuidad
nos absuelve de equivocarnos.
Que cada uno aporte lo que sepa.
Quiero contarles que se me hace muy difícil, escribir sobre
David. Empieza un torrente de recuerdos y
vinculaciones con otros compañeros de aquella época.
Para facilitarme la tarea y a modo de introducción,
he copiado unas líneas de la canción Iberia
Sumergida, del grupo Héroes del Silencio del año
1995, creo que refleja mi actual pensamiento a más
de cuarenta años de los sucesos a relatar.
El (colegio) Industrial.
Éramos del Equipo del Industrial orgullosamente, y
concurríamos a las reuniones, en el local de la
calle La Rioja 1557, se hacían de Universitarios y
Secundarios juntos para el debate político, y luego
separados por equipo para la actividad particular.
Es grande la lista de militantes de la JSA / PST de este
colegio técnico, sin orden ni jerarquía alguna,
enumero de distintas promociones, recuerdo entre los
que están desaparecidos a Carlos Alberto Moreno
Herves (Nacho), David Ostrowiecki (Triky), Julio
Cesar Burgos, Néstor Confalonieri (Flaco), Carlos
Alberto Gonzalez (Papero), Ángel Prado, o hemos
sobrevivido Reno, Guillermo, Julio D. y otros que
militaron y luego se alejaron de la actividad.
David y Julio me enseñaron a tomar mate, ni ahí yo lo
probaba, a pesar que mi viejo lo hacia todas las
mañanas, ellos me comenzaron con mate dulce, para
hacer más fácil mi conversión a la bebida partidaria
por excelencia.
Papero era un genio para nosotros, nos llevaba dos/tres años
de edad (cuando ahí se hace gigante la diferencia),
estaba casado o juntado y ya tenía una nena chiquita
y una beba. Un tipo sencillo y sacrificado, nos
llevaba a su casa para reunirnos ante la
imposibilidad de utilizar un local, lo adorábamos y
eso que solo teníamos una relación política. Papero
había asumido mucho compromiso personal y político,
hubiera sido un gran cuadro, y una extraordinaria
persona. ¡Lo fue hasta su secuestro!
Los duros años 70.
Estoy hablando de 1974, en el 75 estábamos en una
semi-clandestinidad, producto de la represión
reinante, los asesinatos y secuestros sufridos desde
el Indio Fernández en adelante.
David era como el resto, un tipo jovial, alegre, esforzado,
le gustaba bromear y divertirse con sus compañeros
de equipo y con el resto de los militantes de la JSA
(Juventud Socialista de Avanzada). Nosotros éramos
unos pibitos, todavía llenos de granitos en la cara,
al lado de los universitarios ….. lo que en aquella
época se decía unos “pendejos”. Luego de una prueba
en la Juventud Socialista, tuvimos el honor que nos
plantearan entrar al Partido, más disciplina,
responsabilidad, compromiso. Aceptamos el desafío y
continuamos nuestra militancia, en secundarios o en
la Universidad.
Su apodo.
Triki, viene de nuestro boludeo (la palabra aplica a la
actividad juvenil de hacer naderías y pasarla bien
sin mayor problema) anterior a la época de elegir un
apodo por semiclandestinidad. Richard Nixon fue
denominado en EE UU, el Tramposo Ricardito (Tricky
Dicky) luego del escándalo Watergate. Éramos del
rock naciente, y en esas tardes de actividad y
chiste va …. El paso a ser Frank Vincent Tricky, ese
era su nuevo nombre ………tomado en parte del
guitarrista F. V. Zappa y en otra de Nixon, sin que
a David se le pudiera aplicar lo de tramposo de
manera alguna. Quedaba bien y para la diaria paso a
ser Triky con i latina o griega, a gusto de cada
uno.
Nuestra vida diaria.
En esos años, pudimos tomar un café, muchísimos cafés en el
centro de Mar del Plata, (el acristalado del Vía
Veneto era nuestro sitio favorito), mientras la
represión lo permitió. A pesar de lo Troskos que
éramos, no habíamos dejado esa costumbres de hijos
de una clase media humilde ….... podíamos llorar por
una mujer ……. o estar doloridos por haber rebotado
con otra …… si, lo Trosko tampoco quitaba el dolor y
nuestra juvenil sensibilidad.
El Industrial no dejaba demasiado tiempo libre, se cursaba de
mañana y tarde, así que el tiempo se repartía entre
estudio, actividad política y lo que pudiéramos de
pasarlo bien.
Clandestinidad.
Éramos buenos camaradas, en el sentido fraterno de la
palabra, y nos tocó luego del golpe salir de
nuestros domicilios habituales. Íbamos él y yo a
dormir, a lo que llamábamos “El cuchitril” una pieza
precaria al fondo de la casa de la mamá de Galleta.
Ahí teníamos una cama matrimonial, y una canilla
afuera para lavarnos la cara con el agua congelada
al levantarnos al amanecer. Baño tampoco había,
supongo que orinaríamos en la tierra que rodeaba la
pieza. Todos los recuerdos no están …… Se había
desatado una cacería, bestias contra pibes, coches,
armas e inteligencia militar, persiguiendo unos
muchachos a los que la barba aún no se les había
cerrado ……. David era un gran tipo, tenía una novia
de la cual poco y nada recuerdo, en esos momentos no
sabíamos mucho el uno del otro por las medidas de
seguridad …. el recuerdo se ha borrado durante
cuatro décadas de dolor……. Una noche fuimos tres en
ese cuchitril, se había quedado sin donde pasar la
noche Ana María Martínez (la última secuestrada por
la dictadura en 1982), y dormimos los tres vestidos,
y sin joda alguna (sexo), más allá de los chistes
que hicimos por el trío que se había formado .…....
había un respeto entre todos, camaradería de esa que
mencionaba al comienzo. Ana M. también era una
esforzada y valiente militante, fue ella quién
levanto de la casa en la que vivía Norma Huder y la
Dirección Regional de la Juventud, ropa y papeles a
pesar del riesgo que corría.
Era muy difícil para unos pibes de 18/19 años bancarse la
clandestinidad que vino con el golpe, el alejarse de
los amigos y familiares, ser invisible en una ciudad
donde las baldosas sabían quién caminaba sobre ellas
y a qué hora …… tener la fuerza para una vida de
titanes, siendo tan inmaduros, padeciendo la falta
de formación y experiencia necesarias para esa
misión. Un desafío mayor a nuestras posibilidades,
en parte afrontado por nuestra convicción política y
esa inmortalidad juvenil que teníamos, y de la cual
nos hacemos conscientes al pasar la barrera de los
30/40 años.
Ellos no están físicamente, permanecen en las luchas libradas
por obreros y estudiantes en el mundo, en la memoria
de su corriente política, así esté ésta dividida en
decenas y perdida políticamente (en mi opinión
particular).
Están nuestros corazones y recuerdos más profundos,
agradecidos por lo compartido, caminamos juntos, de la mano.
Fue un gran camino y un valioso esfuerzo.
Su grandeza reside en sus sencillas vidas.
El Kola, 12de abril de 2018.