Secuestrado desaparecido el 4 de enero de 1979 a los 28 años de edad, continúa desaparecido.
Legajo Conadep: 7256
Antonio Mario nació el 30 de septiembre de 1950, en Mar del Plata, hijo de una numerosa familia de larga tradición portuaria.
Vivía en la zona del Puerto, a kilometro
y medio de la banquina en la 10ª planta
de un departamento de la calle Juan de
Solís 3430, casi esquina Acha, junto con
su esposa Norma Alicia Schipani de
Sasso, (que fue secuestrada junto a él),
y sus tres pequeños hijos, Mariano,
María Eugenia de 5 y 3 años y Lucas de 6
meses.
Trabajaba como marinero pescador
embarcado en un buque de altura, además
sacaba tiempo para cursar estudios
relacionados con el sector marítimo.
Relata su padre ante la Conadep: “El
día 4 de enero de 1979, siendo las 14
hs., personas de civil que dijeron ser
de la Policía Federal,
llevaron a los 3
hijitos a la casa de su suegro,
entregándolos a su cuñado y
comunicándole que Antonio Mario y su
esposa Norma Alicia quedaban detenidos
en la Policía Federal. Estas personas
estaban vestidas con traje gris y
corbata negra y venían en un Ford Falcon
color gris. En el procedimiento del
departamento de mi hijo se llevaron un
baúl con libros y los documentos de mis
nietos.
Entre los días 3 y 8 de enero del 79 fueron secuestrados 9 de nuestros compañeros: además de Antonio Mario Sasso, secuestraron a su mujer Alicia Schippani de Sasso, Ángel Alberto Prado, Norma , Mario Germán Rodríguez, Ana María Rómoli, Palmira Sciuca de Ruiz, Donaldo David Molina, Juan Antonio Rodríguez y Julio Mártire Manza.
En casi todos estos casos, los secuestradores se presentaron como personas de civil diciendo que eran de la Policía Federal.
El secuestro, desaparición y asesinato de estos compañeros, fue parte del pulso que mantenían las distintas fuerzas dentro del Gobierno Militar. Tuvo repercusión internacional debido a la actividad de los Organismos de Defensa de los Derechos Humanos, se dio el caso de que por entonces también fueron secuestrados compañeros militantes del PST en al ciudad de Rosario, estos últimos al poco fueron puestos a disposición del P.E.N. Existen documentos descalificados de la Embajada de los EEUU, donde se mencionan estos hechos. Link a los documentos.
En un artículo el Dr. Carlos Bozzi cuenta la siguiente historia:
Un matrimonio fue secuestrado en Mar del Plata a
principios de 1979. Permanecen desaparecidos.
Después de 22 años algún anónimo funcionario del
Estado Argentino devolvió la cédula de identidad de
uno de los cónyuges a sus hijos.
La historia no es complicada. Es sencilla, mas bien
rutinaria sino se tratara de la historia de personas
que hoy no están porque su existencia se ha esfumado
entre las casas del Puerto del Mar del Plata y el
olor del salitre que el viento trae a la costa y
envuelve todo el ambiente.
Antonio Mario Sasso era un muchacho de 29 años,
típico hijo de italiano del Puerto de Mar del Plata,
no muy alto con su metro setenta y dos, quizás
gritón y eufórico como todo latino. El roncar de los
motores de su buque de pesca de altura y el ronroneo
del mar adentro, confluyeron para darle ese fuerte
tono de voz.
Norma Alicia Schipani tenia la misma edad que
Antonio. Era mas baja, apenas alcanzaba al metro
sesenta y un poco más gordita. Tambien hija de
italianos, cuando había que gritar Antonio callaba.
Así son los matrimonios italianos en Argentina.
Tenían dos varones y una niña en edades que iban de
los 5 años a los 18 meses. Antonio era hijo de
pescadores y de profesión pescador. Norma era hija
de italianos, tambien pescadores pero mas inclinados
a la política. Su padre en ese momento ocupaba un
banca por el radicalismo en el Consejo Deliberante
de la Municipalidad de la Ciudad Feliz y además
presidía nada menos que al Club Atlético Aldosivi.
Aldosivi, club de futbol nacido como una necesidad
deportiva para los 1200 obreros que años atrás
construían el puerto de Mar del Plata. Basta decir
que el nombre de la entidad deportiva tiene origen
en las primeras sílabas de los apellidos de los
ingenieros Allard, Dolifus, Sillard Viriot,
profesionales que integraban la compañía
adjudicataria de la obra.
Los dos padres-abuelos eran conocidos en el puerto
de Mar del Plata. Eran de las familias más antiguas,
quien alguna vez vaya a la escollera de Mar del
Plata en donde un Cristo con los brazos abiertos
espera las lanchas que regresan de alta mas, podrá
ver una placa que recuerda a quienes contribuyeron a
la escultura. Allí están grabados los apellidos de
Antonio Sasso y Aurelio Schipani entre los
promotores .
Antonio Mario no había festejado las fiestas de
Navidad y Fin de Año con su familia. El mar es así,
no se puede regresar cuando uno quiere. Quería pasar
Reyes con los chicos, por ello programó desembarcar
el 2 de enero de 1979.
Hay que imaginar la vida en ese entonces. Antonio
tenía inclinaciones socialistas. La familia de Norma
inclinaciones radicales. No es difícil escapar a los
comentarios: "Buen muchacho, ¡pero socialista..!" y
a pesar de eso conformaron una linda pareja.
Quizás alguno entendió que el esposo había
convencido a la esposa y ambos estaban detrás de
alguna aventura revolucionaria, que Antonio acopiaba
armas en su buque de altura y que Norma después de
los deberes destinados al cuidado de sus tres
pequeños hijos, calzaba la verba predicadora y
emprendía su discurso proselitista por la banquina
del puerto local. Se ignora.
Lo cierto es que pasado el mediodía del 4 de enero
la Policía Federal se los llevó a los dos de su
departamento. Los hombres vestidos de traje gris y
corbata negra también transportaron libros y chicos
hasta la casa del abuelo Schipani, previo armar un
prolijo atadito de ropa para los niños. Patrullero
nuevo, sirena mediante cumplieron su objetivo, pero
se robaron los libros. El barrio alborotado no
entendía que pasaba, solo trataba de consolar el
llanto de los menores.
Nunca más se supo de la pareja. Dias atrás habian
secuestrado a Angel Alberto Prado y días después a
Julio Martire Manza, Ana Maria Rómoli, Palmira
Amelia Siuca de Ruiz, Donaldo David Molina y Juan
Antonio Rodriguez. Todos figuran como desaparecidos
y como integrante del Partido Socialista de los
Trabajadores, sin que se conozca dato alguno de sus
destinos.
La redada parecía estar destinada a los militantes
de esa agrupación o al menos a sofocar una rebelión
de "troskos" a casi tres años de iniciado el Proceso
de Reorganización Nacional.
¿Qué pasó?...Quizás la repuesta haya que buscarla en
la lucha interna entre los distintos sectores de las
Fuerza Armadas que elegían uno u otro blanco para
perjudicar la imagen publica del adversario. Un
archivo desclasificado de la Embajada de los Estados
Unidos en Argentina de fecha 7 de agosto de 1979
relata un charla entre un militar argentino no
identificado y un funcionario norteamericano. El
archivo se tituló:
"Tuercas y tornillos de la
represión gubernamental al terrorismo-subversión".
Entre excusas y justificaciones el militar expone la
diferente metodología de la represión para la nueva
etapa que se avecinaba en el país. La idea no es
matar a nadie mas, salvo excepciones muy rigurosas.
El norteamericano sin embargo inquiere:" Pregunté
específicamente acerca del caso del Partido
Socialista de Trabajadores, un número de ellos había
sido detenido en Mar del Plata a fines del año
pasado y otros en Rosario. Ocho o diez de los
desaparecidos de Mar del Plata continuaron
desaparecidos, no se ha sabido nada de ellos. Las
personas que fueron aprehendidas en Rosario sin
embargo surgieron poco tiempo después bajo PEN y
subsiguientemente fueron llevados a juicio y
sentenciados (la noticia de su sentencia fue
ampliamente publicada en su momento). Contreras se
adjudicó, lo relativamente justo y ordenado de los
hechos de Rosario: "Esa fue nuestra operación". "En
cambio lo que pasó en Mar del Plata fue otra
persona, no sabría decir quien".
Obviamente algo se callaba. Lo cierto es que de los
apresados en enero de 1979 nunca más se supo. Ningún
dato permite saber que pasó con ellos, aunque
seguramente investigando el nuevo personal asignado
a la Base Naval de Mar del Plata a fines de 1978, se
pueda comenzar a investigar. No es difícil, sólo hay
que quererlo. Los nombres de los marinos en servicio
en esa época son públicos.
Pero la historia no termina acá. Estas historias
nunca terminan, se alargan y se alargarán por mucho
tiempo. En el año 2000-2001 los hijos de Sasso-Schipani
habían concluido un tramite ante la Secretaria de
Derechos Humanos de la Nación. Era un trámite
confidencial, personalísimo, y en el cual el
organismo estatal estaba obligado a guardar la
máxima discreción.
A la semana de haber recibido la notificación de
Derechos Humanos mediante la cual se les comunicaba
la finalización del tramite en cuestión, por debajo
de la puerta del departamento de uno de los hijos de
los Sasso, alguien deslizó la cédula de identidad de
Norma Alicia Schipani.
El documento había sido guardado, custodiado,
archivado o como quiera llamarse por el lapso de
VEINTIDOS AÑOS. El plástico está intacto y aun con
poca dificultad se puede ver que fue emitido el 9 de
febrero de 1968. Cuando secuestraron a Norma Alicia
Schipani en 1979 los secuestradores retuvieron el
documento
El Estado en su implacable burocracia tuvo un gesto
de piedad. Devolvió un documento de identidad,
reintegró una identificación..... ¿O no? . ¿O quizás
advirtio? ¡Ojo chicos, el Estado AUN vigila...de
estos documentos aún tenemos como 30.000.
Carlos A. Bozzi.
En el marco de la actuación Esquinas con Memoria, la intersección de Martín Rodríguez y Leandro N. Alem lleva hoy su nombre.